De un amigo argentino:
Unos amigos se reunian todos los días en el "Bar de la esquina" del Barrio. Era la Barra del café. Entre ellos estaba el Tano; un personaje que hacía poco había llegado de Italia y fué admitido en el grupo por su simpática forma de hablar.
Hablaba un idioma cocoliche, con mucho de Italiano y poco de Español. Sus amigos lo apreciaban mucho; por eso el día que se enteraron que la mujer lo engañaba decidieron contarle la verdad. Le dijeron "Tano, tu mujer te engaña con el Parraguayo que vive al lado del Cyber de la otra cuadra. Todos los dias, 1 hora después de cuando te vas a trabajar, el Paraguayo entra al Cyber y le manda un email a tu mujer para que le deje la puerta abierta. Luego pasa distraidamente frente a tu casa y se manda adentro cuando nadie lo ve".
Los amigos del Tano le proponen que él mismo compruebe la verdad y urden un plan. Le dicen: "Cuando salgas de tu casa esperá media hora, entrá al Cyber y mandale a tu mujer un email que diga: "voy para allá". "Ahí verás que la puerta de tu casa está entornada, y cuando entres verás a tu mujer recién bañadita, perfumada y esperando al Paraguayo, desnuda en la cama. Mejor prueba imposible"!.
El Tano cumple al pié de la letra lo indicado por sus amigos, pero al llegar a su casa, después de enviar el email desde el Cyber, encuentra la puerta cerrada....(!!!???!!!). Feliz de su comprobación, al otro día llega al café a reprocharle a sus amigos por la falsa información. Los amigos confundidos le preguntan : "Pero...?Le mandaste el email que nosotros te dictamos"? SI!!! grita el Tano.
"Pero... ¿qué le pusiste al email"?. El Tano contesta: "Quella cosa que voi me avesse detto"... le escribí: "Voy para allá " .......... "y para que no desconfiara le agregué": "Sono io il Paraguacho" .
1 comentario:
Me encantan las historias en las que se muestra a los italianos tal como son. ¡Pero qué putos los argentinos, si el otro no fuese paraguayo se callarían, seguro!
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