miércoles, 30 de abril de 2008

Milonguita científica

Queridos amigos:
Sus sabios y agudos y sátiros e incluso satíricos comentarios me han convencido totalmente. Soy un necio. No, no, no, dirán ustedes.... bueno, algo así, bueno, hay días que... No, y semanas... por no decir años enteros en que me embadurno en la necedad y hago cosas (como abandonar a mi estimada Telefónica, intentar volar en algo que no lleve el nombre de Iberia, recitar poesía... esto último ¿será necedad o necesidad como ha dicho recientemente el premio Cervantes Juan Gelmán?), cosas mu malas que ni entre paréntesis os voy a contar. Soy un necio, pero ingenuo. Yo creo en la necesidad de educar "humana y humanísticamente", y de pronto vienen ustedes y ¡zas!, me dicen que tanto cambio para qué, que es mejor acudir a la teología cuando falla la ciencia... Pues no, no señores, nanai. Si falla la ciencia, ahí está la poesía. Vean ustedes esta milonga científica:
Milonguita darwiniana
de los pies a la cabeza
se sabe cuándo termina
pero nunca cuando empieza.
En el barrio de Pompeya
muy cerca de donde están
las vías, hubo un malevo
apellidado Galván.
Como un rey en la milonga
y una luz con el facón
a Galván lo fascinaba
la ley de la evolución.
"¡Qué grande fue Charles Darwin!"
reflexionaba el malevo
"se puede decir que él solo
fabricó el mundo nuevo".
Y en medio de la milonga
mandaba parar la cosa
para mandarse un discurso
medio en verso medio en prosa.
Le decía al malevaje:
"Escuchen esta teoría
que es el punto culminante
de toda la biología".
Si por ái se retobaba
la audiencia desconcertada
los mantenía en un puño
clavándoles la mirada.
Decía: "Nunca sabemos
si algo está bien o está mal
eso el tiempo lo decide
por selesión natural.
No se sabe cuáles son
los rasgos adaptativos
a veces los más borregos
resultan ser los más vivos.
Escuchen sino esta historia:
los mató una suerte perra
a los grandes dinosaurios
que dominaron la Tierra.
No pudieron adaptarse
a un planeta que cambiaba
ni mantener el calor
mientras el mundo se enfriaba.
Escuchen con atención
esto que les digo yo:
en el mundo y en Pompeya
quien no se adapta, sonó."
Explicaba con paciencia:
"En cada generasión
no da abasto el medio ambiente
pa toda la poblasión.
Y así empieza cada bicho
la lucha por la esistensia
por la hembra, la comida
y por dejar descendensia.
Los que son más adaptados
reciben el mejor trato
los otros se van derecho
para la quinta del ñato.
Y a medida que varían
las cercunstancias malevas
las especies van cambiando
y salen especies nuevas.
Las especies estinguidas
millones de años atrás
aunque hayan sido valientes
dejan güesos, nada más.
Y hay que andarse con mucho ojo
porque aquí en el arrabal
¡es más fuerte que la yuta
la selesión natural!
El malevo de suburbio
que no sabe biología
podrá tener muchas minas
pero siempre anda en la vía.
Y le digo al malevaje
que es importante estruirse
porque si no, cualquier día,
van a tener que estinguirse.
Malevo que da consejos
no es malevo, es un amigo
escuchen lo que les digo
y estudien la evolución
para estar bien preparados
cuendo llegue la estinción".
Perdonad la extensión, pero creo que merece la pena el esfuerzo. Y no se esfuercen, si no quieren, pero pónganme a los pies de sus señoras.

viernes, 25 de abril de 2008

La ciencia, esa desconocida...para mí

Querido amigo:
Acuso recibo de su queja, por eso ya estoy tramitando una ayuda institucional para la creación de la Fundación "Empédocles Revisited" y para un estudio a fondo sobre "La importancia de Empédocles en la creación de la Ciudad de la Cultura". Pero hoy quiero hacerle partícipe de una carga existencial que no me ha dejado dormir (a pierna suelta). Resulta palmaria y em...vidente mi ignorancia en lo tocante a la cosa científica. ¡Vergüenza que pasé cuando al técnico electricista que contraté en una empresa que no cotiza a la SS le dije eso de que si voltaje era una potencia y blablabla! Dedicándome yo al noble oficio de cultivar mentes adolescentes que están en barbecho, y en sabiéndolo el interfesto, la mirada contundente que me lanzó me dejó patidifuso.
Este asuntillo me hizo pensar en la necesidad de una culturilla científica, para no quedar mal con el electricista o el fontanero o el mecánico (nobles oficios y beneficios). Y, como lo mío tiene mucho que ver con relacionar cosas entre sí, me vino a la mientes la pequeña fiesta que monté cuando uno de esos montaraces que cursan Segundo de Bachillerato, en un escrito en el que criticaba la doble moral de la Santa Iglesia (¡herejía, anatema!) en asuntos de honor, escribe lo siguiente: "La Iglesia tiene mucho que hacerse perdonar, por ejemplo, mató a Galileo porque dijo que la tierra era redonda y le quitó (sic) los ojos a Copérnico". No dice la razón de tal barbaridad sádico-edípica.
Sí, hay una gran necesidad de cultura científica, por eso la creación de la materia de Ciencias para el Mundo Contemporáneo es recibida por su humilde servidor y amigo con los brazos abiertos.
En fin, que el pez chico en el voltaje, para su consuelo, se mofa (en su humilde celda) de la anémona galile-copernicana. O eso o que en todas partes cuecen habas, pero eso no me impide rogarle que me ponga a los pies de su buena señora.

jueves, 24 de abril de 2008

Empédocles de Agrigento

Querido amigo:
He inaugurado este guachi-blog en "conmemoración" suya (siguiendo las expresiones que nuestros comunes y no queridos amigos usan en sus actos chamánico-orgiástico-religiosos; usted ya me entiende). Evidentemente no podría empezar sin una referencia explícita a Empédocles de Agrigento, gran amigo suyo, a la sazón. No he olvidado sus sabios consejos: "usted nombre en cualquier caso a Empédocles de Agrigento y lo tendrán en estima y admiración, no sólo por su vasta erudición sino por su graciosa ortofonía Em-pé-do-cles-de-A-gri-gen-toooo y se rendirán a sus pies chavalas de tirabuzón al aire y hombres con amplitud de miras", o más o menos, que mi memoria es selectiva y hay ciertas cosillas que voy borrando de mi disco duro. Pero, en fin, ya ve que le hago caso, querido amigo.
Por hoy es suficiente, que me ha fatigado el recuerdo de EMPÉDOCLES DE AGRIGENTO. Y "póngame a los pies de su señora".